Ella ignora,
que tengo un catalejo
que mira siempre sus sueños.
Mis poros gritan su nombre,
en cuarenta mil formas diferentes,
y ella, no escucha.
Ella no sabe,
que mis ojos
acarician su cuerpo
tomándose su tiempo,
pulgada a pulgada,
palmo a palmo,
y ella no siente.
Ella no percibe
las señales,
que mis manos,
mi cuerpo entero,
y mis miradas
lanzan desde rincones oscuros,
intentando profanar
su indiferencia,
y ella no mira.
Navegando, mirándola
intensamente,
hasta volverme su escencia,
pasa a través de mí,
me atraviesa,
yo soy un fantasma para ella.
Es Indiferente,
no escucha,
no siente,
no mira,
no percibe,
Sin saberlo lo abarca
todo en mí...
.. Ella lo es todo.
sábado, 10 de febrero de 2007
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