Siempre, tus ojos
vitrinas a emociones
de mas conocidas.
Mi querida Noctambula
engendro de luna,
pasión nocturna.
No, hoy no hay tasca
para que alegres
el cuerpo.
Quedate en mi,
como se quedan
las luciernagas de
imaginaciones libidas.
Malos pensamientos,
quisiera poner en practica
contigo.
Piernas eternas
las deseo enredadas
a mi espalda
tus senos aplastados
por mi pecho
uñas sangrandome la cadera.
Mi querida Noctambula,
- Al final -
Pedir comida china
para aplacar el hambre
cuando otras ansias
quedarón ya saciadas
sábado, 10 de febrero de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario